
La construcción de doble curva afloja casi cualquier unión atornillada.
Tiene que ser posible aflojar cualquier tornillo, aunque esté tremendamente agarrotado. Los destornilladores de golpe son la solución para aquellos casos en los cuales no alcanza la fuerza manual y no se tiene a diposición una máquina neumática.
El destornillador de golpe de Wera dispone de un grado de efectividad especialmente alto gracias a su construcción de doble curva: la fuerza del golpe es transformada en un movimiento de giro.
Así se evita tener que utilizar máquinas de aire comprimido.